Los azares de la vida han desvelado una importante red de prostitución infantil. A la trama, que operaba en el estado Apure, al suroeste de Venezuela, estarían vinculados militares al servicio de la dictadura, poderosos empresarios e, incluso, artistas.
De acuerdo con la periodista venezolana, Sebastiana Barráez, el entramado ofrecía los servicios sexuales de adolescentes con edades comprendidas entre los 13 y los 16 años de edad. Según Barraéz, además de señoritas, los proxenetas también ofertaban el acompañamiento de jóvenes.
De acuerdo con lo relatado por la comunicadora en el portal web de Infobae, los catálogos con fotos de los menores eran distribuidos en exclusivas reuniones que se efectuaban en lujosos hoteles de la entidad apureña. Los tratantes de blancas cobraban sumas en dólares, por cada encuentro sexual con los adolescentes.
Una de las personas involucradas en el caso guarda estrecha relación con el general en jefe Jesús Suárez Chourio, un oficial que participó en la intentona golpista del 4 de febrero de 1992.
Ese militar, quien se encuentra residenciado en el estado Apure, llegó a desempeñarse como comandante del Ejército, antes de ingresar a la política como diputado de la ilegítima Asamblea Nacional (AN), instalada el pasado 5 de enero.