Una delegación de la ONU está en Nicaragua, con el objetivo de acompañar a la comisión de verificación y seguridad del diálogo nacional y hacer un análisis sobre la violación de derechos humanos, tras la muerte de 285 personas, entre ellos 20 menores de edad, consecuencia de la represión en las protestas.
La delegación de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos esta encabezada por la representante regional para américa central de la ONU en derechos humanos, Marlene Alejos, quien condenó «el nivel de violencia e inseguridad que ha vivido el país desde» el pasado 18 de abril.
«La muerte de un niño de 14 meses a consecuencia de un disparo durante el fin de semana se añade a una trágica lista de al menos 212 personas que han muerto de forma violenta en el marco de las protestas (…) estos hechos son inaceptables y no pueden quedar impunes», recalco alejos.
La misión de Alto Nivel se reunirá en Managua y la ciudad de Masaya con autoridades del Estado, madres de víctimas, organizaciones sociales, estudiantes, defensores de derechos humanos, la conferencia episcopal y otros actores del diálogo nacional.
En cifras Nicaragua lleva 285 muertos, 20 de ellos menores de edad, 2500 heridos, 156 desaparecidos y 46 lisiados de forma permanente por la represion del regimen de daniel ortega, que justifica sus acciones por creer que son un intento de desestabilización con apoyo internacional.