«Si tuviéramos equipo y grúas, el fuego se hubiera contenido» y se habrían salvado vidas, afirma Alaa Habbub, testigo de un reciente incendio, fatal para 21 de sus vecinos y el cual ilustra el mal estado de los servicios de socorro en Gaza.
A mediados de noviembre, un tanque de gasolina estalló repentinamente en una residencia de tres pisos en Jabalia, en el norte de la Franja de Gaza.
Una muchedumbre se reunió delante de la casa, mientras el humo se escapaba del edificio acompañado de gritos provenientes del interior. Los bomberos acudieron al sitio pero no lograron controlar el fuego.
«Somos un pueblo bloqueado, expuesto a los desastres y al que no se le permite acceder al material de socorro que necesita», destaca Alaa, de 21 años.
Desde la toma del poder por los islamistas de Hamas en 2007, Israel impuso un bloqueo a este pequeño territorio palestino de 2,3 millones de habitantes y restringió la entrada de material llamado de «doble uso», es decir, que puede, a su juicio, servir para fines militares.
Si bien los coches normales pueden ser importados en este territorio, no es el caso de los camiones de bomberos y las grúas, explica a la AFP la ONG israelí Gisha, especializada en el estudio de la lista de este material llamado «de doble uso».
Los funcionarios israelíes, entrevistados por la AFP, confirmaron que los camiones de bomberos son considerados material de «doble uso», pero señalaron que Israel había dado luz verde a la entrada, a través de Egipto, de un camión de bomberos donado por Catar en 2019.
En Gaza, la protección civil cuenta con una veintena de camiones en condiciones de funcionar, pero solamente uno está dotado de una grúa, lo que plantea problemas en un territorio densamente poblado, donde las construcciones son cada vez más verticales.
Aparte de la donación de Catar, estos vehículos fueron importados antes de la imposición del bloqueo israelí.
– Material adecuado, sinónimo de vidas humanas –
«Padecemos una escasez de equipos. Nuestro mejor modelo de vehículo fue fabricado en 1994, todos son viejos y están desgastados. Si tuviéramos mejores equipos podríamos salvar vidas», explica a la AFP el jefe de la Defensa Civil en el enclave, el general de división Zuhair Shaheen.
«La ocupación (israelí) utiliza el pretexto del ‘doble uso’ de estos equipos. Pero les aseguro que no hay uso militar (por parte de facciones armadas). Somos una organización de servicio humanitario que busca proteger y salvar la vida de los ciudadanos», añade.
Tras la tragedia de Jabalia, Shaheen obtuvo un apoyo inesperado. En un editorial, el gran diario israelí Haaretz llamó al gobierno «a tomar medidas para mejorar los servicios antiincendios en Gaza».
«Estos servicios necesitan urgentemente oxígeno, palancas y trajes de bomberos. Israel debe enviar estos equipos y permitir la entrada allí de otros materiales», subrayó el periódico.
Durante la guerra entre Hamas e Israel de mayo de 2021, los equipos de rescate de la defensa civil extrajeron cadáveres de escombros, especialmente en la calle Al Wahda, fuertemente bombardeada en el centro de Gaza.
«Por desgracia sacamos muertos, que podrían haber sido extraídos cuando estaban heridos», lamenta Mahmud Basal, un responsable de la protección civil, quien apunta a «la falta de equipamiento para detectar las personas bajo los escombros y la falta de capacidad» para socorrerlos.
«Si hubiéramos tenido más herramientas, habríamos salvado a más civiles», resume Shaheen.
AFP