Una mujer ucraniana de 39 años originaria, tomó la terrible decisión de arrojarse desde el duodécimo piso de un edificio ubicado en Manhattan.
Oksana Patchin, junto a su hija de cinco años murieron de manera inmediata al impactar contra el piso.
Según el reporte policial, Patchin pidió la tarjeta electrónica de seguridad para acceder a la zona ya que presuntamente quería enseñarle la vista a su hija, Olivia Patchin.
Por otro lado, las Cámaras de seguridad captaron el precisó momento en el que la mujer camina de un lado a otro en el techo, para posteriormente brincar una reja de seguridad, tomar a su hija en brazos y luego saltar al vacío.
Según informes, habría dejado una nota suicida.
Amigos de la mujer aseguran que nada parecía fuera de lo normal con ella, pues no había dado señales de que algo ocurriera. Por el contrario, aseguran que le estaba yendo «muy bien».