Paul Levine, ejecutivo ya retirado de la industria del papel, que tuvo la dicha de ver a su hija mayor convertirse en la primera alcaldesa del Condado Miami-Dade, murió el jueves, por complicaciones relacionadas con el COVID-19, dijo la alcaldesa Daniella Levine Cava. Levine tenía 87 años, y estaba completamente vacunado; así lo reseñó El Nuevo Herald.
“Esto no hace más que dejar en claro lo peligrosa que es esta nueva variante del virus cuando la persona es vulnerable”, dijo Levine Cava, que contrajo el COVID en el otoño del 2020. “Somos otra familia afectada por el COVID”.
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Viudo después de 44 años de matrimonio, Levine acompañó con frecuencia a Levine Cava en sus visitas oficiales al Marlins Park, el Deering Estate y otros sitios del condado durante sus primeros meses en el cargo. Levine se mudó al área de Miami hace dos años, tras la muerte de su segunda esposa, y adoptó un nuevo hogar, en tanto su hija aspiraba a la alcaldía del condado, según lo reseñado por el Nuevo Herald.
“Durante la campaña, Daniella disfrutó tener a su padre a su lado”, dijo Christian Ulvert, Levine Cava, principal consultante de la campaña desde que Daniella ganó un escaño en la comisión en el 2014. “Y a él le gustaba estar rodeado de personas. Era todo muy agradable”.
Levine se enfermó hace aproximadamente una semana, y fue ingresado en el hospital Baptist. La familia no sospechó que podía estar infectado del COVID, dijo Levine Cava, pero el diagnóstico puso a la alcaldesa y sus hermanos y familiares en la difícil posición de ver a un ser querido ir desvaneciéndose de lejos.
“Lo veíamos a través del cristal de su habitación. No se nos permitía entrar”, expresó la alcaldesa.
Su padre murió en el Baptist el jueves, 2 de septiembre de 2021, el mismo día que la Comisión del Condado Miami-Dade aprobó una resolución del comisionado René Garcia, ex senador estatal, donde le indicaba a Levine Cava que creara nuevas reglas con los hospitales para permitir la visita de familiares de pacientes gravemente enfermos de COVID.
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El viernes, Levine Cava dijo que su padre no estaba consciente de su entorno durante el tiempo que estuvo ingresado en la sala de COVID del Baptist, y que los empleados trabajan con tanta presión para atender a los enfermos más graves, que en realidad no está segura de los cambios que pueden hacerse para permitir la visita de familiares.
Levine padecía demencia, pero tenía Buena salud antes de dar positivo al COVID, apuntó Levine Cava. A menudo, ella lo llevaba a distintos tipos de eventos a los que debía acudir como la principal funcionaria del condado, entre otros el Día Inaugural de las Grandes Ligas en abril, donde el veterano fanático de Nueva York vio a los Marlins enfrentarse a Tampa Bay.
“Uno de los momentos más especiales de mi empleo es cuando llevé a mi padre conmigo, y pude compartir estas extraordinarias experiencias con él”, dijo Levine Cava en Twitter ese día en un pie de foto donde aparece con su padre con una mascarilla en el parque.
Con información de El Nuevo Herald
