Llevar un país a su máximo nivel de corrupción, de hiperinflación y de crisis humanitaria para luego representarlo ante la comunidad internacional para solo tener méritos, es un tema bastante delicado, no solo por la política sino también por la sociedad.
Este marte, en el Examen de Venezuela correspondiente a su tercer ciclo del Examen Periódico Universal, mecanismo del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, la vicepresidente del régimen de Nicolas Maduro, Delcy Rodrígez, alzó su voz para especular que tras sus investigaciones lo que sucede en Venezuela, la crisis, la situación la problemática, «es una construcción tediosa».
Durante su intervención, inició defendiendo el cadente informe de la dictadura y dijo que «Venezuela denuncia la creación artificiosa de la guerra de la crisis humanitaria para una intervención».
«En 2021 un informe tendencioso, con fallas metodológicas, convirtió a Colombia en el primer país con número de desplazados internos a segundo país de receptores de migrantes. Hay una falla aritmética en esta metodología», afirmó.
A su vez, y como era de esperarse, culpó a las sanciones de la crisis que padece el país. «Venezuela es víctima de un entramado de medidas coercitivas unilaterales (MCU) sin basamento en el derecho internacional público. Unas 502 MCU han sido la causa de las afectaciones y restricciones al pleno ejercicio y goce de los DDHH».
Respecto a la crisis en la nación, Rodríguez defendió las actuaciones que ha tomado la dictadura y resaltó que lo que se ha «logrado» es gracias a un sistema de salud, el cual claramente está débil y solo vive de milagro.
«En las peores circunstancias, donde Venezuela no pudo responder en igualdad de condiciones para enfrentar la pandemia… Venezuela pudo responder gracias a su Sistema Público de Salud», infirió.
Las respuestas no pueden faltar
Tras algunas intervenciones, Rodríguez criticó la postura de varios miembros de la ONU, uno de ellos fue Brasil a quien le detalló que es «epicentro de la COVID-19 en suramerica».
«(Brasil) Ocupa el lugar número 3 a nivel mundial en número de casos y desaparecidos, mientras que Venezuela con su modelo de protección, de cuidado y cudiar la salud de los venezolanos, ocupa el puesto número 76», comentó.
En esta oportunidad, se le dio el derecho de palabra al canciller del régimen, Felix Plasencia, quien señaló que la nación ha estado promoviendo «mecanismos de interagración y cooperación regional», reflejados en la comunidad internacional como la CELAC.
«Venezuela siguió promoviendo iniciativas a favor de la protección de los derechos humanos, con estricto apego a los principios de objetividad e imparcialidad, no selectividad, no politización, diálogo genuino y cooperación. Venezuela contribuye, positivamente, con la comunidad internacional en la labor de promoción y protección de los derechos humanos», apuntó.
Noticia en desarrollo…