Así lo confirma la decisión del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de prorrogar una orden ejecutiva que le permite sancionar a funcionarios del gobierno de Nicaragua al considerar que la situación en este país supone una «amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de EE.UU.».
Con la renovación de la orden, en las próximas semanas EE.UU. anunciará nuevas sanciones a funcionarios del gobierno de Daniel Ortega, según dijo el lunes a periodistas el representante de EE.UU. ante la Organización de los Estados Americanos (OEA).
«La presión sobre Nicaragua va a seguir», dijo Carlos Trujillo a su salida de una sesión del organismo sobre el país centroamericano.
En la carta difundida por la Casa Blanca, Trump señala que la situación en el país y su «amenaza» es causada por «la respuesta violenta del Gobierno de Nicaragua a las protestas que comenzaron el 18 de abril de 2018».
También atribuyó al presidente Daniel Ortega «el desmantelamiento y debilitamiento sistemático» de «las instituciones democráticas y el estado de derecho», así como el uso desmedido de la violencia y las prácticas represivas