Las invasiones de fincas en Machiques, en la subregión Perijá, se han convertido en un grave problema que amenaza directamente la producción agropecuaria de la entidad
En menos de un mes se han registrado cinco invasiones de fincas productivas ubicadas en el sector Tokuko, al pie de monte de la Sierra de Perijá, lo que se ha convertido en una zona de violencia y anarquía por parte de un grupo de indígenas Yukpas que trasgreden la Ley.
Las fincas El Araguaney, Mi Deleite, Barranquilla, Argelia y La Rosita, éstas dos últimas ocupadas durante el pasado fin de semana, han sido blanco de ocupaciones ilegales por parte de grupos de indígenas que han mostrado un «aparente» conflicto entre comunidades Yukpas y que en nada tienen que ver los productores agropecuarios.
«Hay dos sectores en pugna, Yaza y Tokuko, quienes alegan que el gobierno tiene que atenderlos con tierras, cuando es un proceso que culminó hace años con la demarcación indígena y de la cual se entregaron fincas a varias comunidades indígenas», explicó Alfredo Socorro, propietario de la finca El Araguaney, de dónde fueron desalojados los invasores por segunda vez el pasado sábado.
«Los invasores están plenamente identificados, han sido denunciado, nos hemos reunido con todas las autoridades competentes, militares, ministros, diputados, gobierno regional y continúan invadiendo, robando animales y en muchos casos los sacrifican en las propias fincas», informó el Presidente de Ganaderos de Machiques, Román Romero.
EN PELIGRO PRODUCCIÓN DE CARNE Y LECHE
Con esta ola de invasiones se pone en riesgo una importante producción de carne y leche de la zona. Son cientos de litros de leche diarios que dejan de llegar a la mesa de los venezolanos, cientos de puestos de trabajo directos e indirectos que dependen de la actividad agropecuaria de ese sector y el el debacle económico de un municipio que ha vivido por años de la producción agropecuaria.
Redacción colaboración: Ginette Ochoa R.