El canciller alemán, Olaf Scholz, aterrizó este lunes en Kiev para mantener conversaciones de crisis con el líder ucraniano, Volodimir Zelenski, con el fin de evitar la temida invasión rusa del antiguo Estado soviético.
Scholz y Zelensky debían informar a los periodistas tras su reunión a puerta cerrada. El dirigente alemán tiene previsto viajar a Moscú para entrevistarse el martes con el Presidente ruso Vladimir Putin.
“De camino a Ucrania. Hoy en Kiev y mañana en Moscú mantendré conversaciones sobre la seria situación en la frontera con Ucrania. Es importante para mí expresar en Kiev nuestra continuada solidaridad y apoyo”, señaló el mandatario en su cuenta oficial de Twitter antes de subir al avión que le llevará a la capital ucraniana.
“De Moscú esperamos una urgente señal de desescalada”, recalcó Scholz, quien se reunirá mañana también con el presidente ruso, Vladimir Putin.
Antes de partir, el canciller reiteró que una nueva agresión militar “tendría graves consecuencias para Rusia”, que ha desplegado más de 100.000 soldados en la frontera con Ucrania, lo que hace temer a Occidente un ataque inminente. “En eso estamos absolutamente de acuerdo con nuestros aliados. Vivimos una amenaza muy seria a la paz en Europa”, añadió.
Algunos medios ucranianos especulan sobre si a Scholz le espera una recepción fría en Kiev ante la negativa de Alemania de proporcionar a Ucrania armas como sí hacen otros países europeos.
El domingo el canciller alemán dijo en Berlín que en su viaje a Kiev y Moscú quiere “aprovechar para de ver cómo podemos garantizar la paz en Europa”
Alemania intenta además junto con Francia sacar del estancamiento las negociaciones de paz para el este de Ucrania en el llamado Formato de Normandía.
En este sentido recordó ayer que “Ucrania, Rusia, Francia y Alemania tienen el encargo conjunto de buscar una salida a la crisis. Eso es lo que estará en el centro de lo que hablaremos”.
El canciller alemán, criticado en las últimas semanas dentro y fuera de su país por una actitud considerada tibia en relación con Moscú, declaró que “Ucrania puede estar segura de que mostramos la necesaria solidaridad, como en el pasado”.