Empresas chinas que invierten en minerales utilizados en las energías renovables fueron acusadas de más de un centenar de abusos de derechos humanos y ambientales en 18 países, incluido Perú, según un informe divulgado el jueves.
El Centro de Información sobre Empresas y Derechos Humanos, una oenegé internacional, registró 102 supuestos casos de abusos cometidos por firmas chinas que suministran minerales de transición al extranjero entre enero de 2021 y diciembre de 2022.
China domina el procesamiento y refinamiento de los minerales clave para la transición a energías renovables, como cobre, níquel y cobalto, y ha invertido fuertemente en instalaciones en países ricos en esos minerales como Indonesia, Perú y República Democrática del Congo (RDC).
«Nuestros datos revelan abusos de derechos humanos y ambientales en la exploración, extracción y procesamiento de minerales de transición», dijo un portavoz de la organización.
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La ONG detectó 27 casos de abusos en Indonesia, 16 en Perú, 12 en RDC, 11 en Birmania y siete en Zimbabue.
China ha sido responsabilizada por daños ambientales y deficientes derechos laborales en Indonesia, donde empresas de baterías para vehículos eléctricos han agravado la contaminación y generado tensiones por las malas condiciones laborales de sus plantas.
El gobierno chino se ha comprometido a no construir más plantas a carbón en el exterior, pero la oenegé dijo que sus promesas ecológicas se ven «superadas por los serios riesgos de derechos humanos asociados a sus operaciones comerciales en el exterior».
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Más de dos tercios del total de denuncias involucran abusos contra comunidades locales y más de la mitad involucran consecuencias ambientales nocivas como contaminación de agua, impactos sobre la vida silvestre e limitaciones de acceso al agua, señala el informe.
Las denuncias involucran a 39 empresas chinas, de las cuales solo siete han publicado sus políticas de derechos humanos, agrega el documento.
El uso mundial de estos minerales deberá crecer seis veces para 2040, ante la creciente demanda de energía renovable, por lo que la oenegé instó a China y los gobiernos de los países que albergan sus empresas a tomar «acciones urgentes» para mitigar el daño causado por la transición.
El portavoz destacó que «los actores chinos están bien situados para encabezar una transición energética responsable».
«Sin embargo, esta solo se alcanzará si las empresas y reguladores chinos toman medidas proactivas para enfrentar los abusos de derechos humanos y ambientales», agregó.
AFP