Un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) denunció que las migrantes que atraviesan la selva del Darién no solo se enfrentan a abusos sexuales durante el trayecto por la selva; sino también en las Estaciones de Recepción de Migrantes (ERM) del Gobierno de Panamá.
Según lo expresado en el documento de 18 páginas, hecho por la Relatoría especial sobre los derechos humanos de los migrantes y al cual tuvo acceso El País, el personal del Servicio Nacional de Migración de Panamá y del Servicio Nacional de Migración y del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) habría solicitado intercambios sexuales a las mujeres y niñas alojadas en la ERM de San Vicente que carecen de dinero para afrontar los costes del transporte” entre las estaciones y Costa Rica.
Según el texto, esos intercambios sexuales lo pedían con la promesa de permitirles subir a los autobuses coordinados por las autoridades panameñas, para que puedan así continuar su viaje hacia la frontera con Costa Rica.
La ONU, sin embargo, no solo denunció la violencia sexual, sino que también afirmó que hay personas que hacen trabajos forzados con el fin de obtener los medios para poder pagar los 40 dólares que cuesta el autobús y así abandonar las estaciones.
Con información de El País.