Más de 2,5 millones de personas han huido de una guerra «sin sentido» en Ucrania y hay otros dos millones de desplazados internos desde que empezó la ofensiva rusa el 24 de febrero, informó la ONU este viernes.
Las agencias humanitarias de la ONU calculaban que a lo largo de los seis primeros meses de guerra, habría unos 4 millones de personas huyendo de Ucrania, pero es probable que se rebasen estas previsiones.
«El número de refugiados que salieron de Ucrania trágicamente alcanzó hoy 2,5 millones. Estimamos también que cerca de dos millones de personas están desplazadas en el interior de Ucrania», indicó Filippo Grandi, Alto Comisionado para los Refugiados de la ONU, en un tuit.
«Millones de personas deben dejar sus casas debido a esta guerra sin sentido», agregó.
De los más de 2,5 millones de refugiados, 116.000 eran nacionales de terceros países, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Polonia es el principal país de acogida de los refugiados. Desde el inicio de la invasión rusa, más de 1,5 millones de personas llegaron a su territorio.
Ante esta afluencia, la Agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) reforzó su asistencia a Ucrania y a los países vecinos.
«Nos coordinamos también con las autoridades locales para mejorar las condiciones de acogida en los puntos de cruce de las fronteras internacionales donde la gente espera en filas durante horas», declaró desde la frontera polaca Matthew Saltmarsh, un portavoz de ACNUR, a los periodistas en Ginebra.
«Ayuda vital»
ACNUR agradeció la inmensa solidaridad de los ciudadanos de los países vecinos, donde «las autoridades públicas, la sociedad civil y los voluntarios aseguran la acogida y la asistencia [de los refugiados]».
En el este de Ucrania, como en Járkov (noreste) y Mariúpol (sureste), la situación humanitaria es más dramática. Ambas ciudades viven enfrentamientos y bombardeos desde que inició la ofensiva rusa.
«El acceso a las comunidades afectadas por el conflicto en áreas como Mariúpol y Jarkov sigue siendo muy limitado debido a las actividades militares en curso y la presencia cada vez mayor de minas terrestres, que agravan las necesidades humanitarias todos los días», indicó Matthew Saltmarsh.
«Hay una necesidad urgente de comida, agua, medicamentos y cuidados médicos, refugios, artículos básicos para el hogar, cobertores, colchones, dinero, material de construcción, generadores y carburante», precisó.
El portavoz también dijo que la ONU «continúa negociando» para poder llevar en condiciones de seguridad «una ayuda vital».
Un convoy humanitario salió hacia la ciudad de Dnipró el 10 de marzo para distribuir ayuda en las zonas más afectadas de Mariúpol lo antes posible.
ACNUR también reforzó su presencia en el centro y el oeste de Ucrania, donde las necesidades de la población aumentan. La agencia abrió almacenes en Vínnytsia, Úzhgorod, Chernivtsí y dos en Leópolis (Lviv).
Acnur subrayó la importancia de recibir apoyo internacional en forma de dinero metálico para ayudar a la población, ya que muchas tiendas únicamente aceptan ahora esta forma de pago.
La ONU estima que el conflicto podría desplazar hasta 6,7 millones de personas en Ucrania.
AFP