La ONU publicará este miércoles su informe sobre las violaciones de los derechos humanos en la región china de Xinjiang pese a la gran presión de Pekín para impedirlo.
«El informe será publicado de aquí al final del día», dijo Jeremy Laurence, portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
Michelle Bachelet, que este miércoles termina su mandato al frente de la oficina, cumple así su promesa de publicar este documento tan esperado antes de irse.
La región de Xinjiang ha sido escenario de sangrientos atentados contra civiles, cometidos, según las autoridades chinas, por separatistas e islamistas uigures (el principal grupo étnico de la zona).
Desde hace años, esta región es objeto de una vigilancia draconiana.
Según varios países occidentales y organizaciones independientes, Pekín ha internado a más de un millón de uigures y miembros de otras etnias musulmanas locales en «campos de reeducación» en Xinjiang, y ha impuesto «trabajos forzados» y «esterilizaciones».
China desmiente estas acusaciones y presenta estos «campos» como «centros de formación profesional» para combatir el extremismo religioso.
El jueves, en la rueda de prensa para despedirse, Bachelet reconoció que se vio confrontada a mucha presión, tanto por parte de países favorables a la publicación del informe –como Estados Unidos– como por parte de los que se oponen, empezando por las autoridades chinas.
Este miércoles, un portavoz de la diplomacia china reiteró que «China se opone con firmeza» a la publicación del texto, «una farsa orquestada por Estados Unidos y un pequeño número de países occidentales». «Esperamos que la Alta Comisionada tome la decisión correcta», abundó.
AFP