El Tribunal Superior de Curazao ordenó este viernes cerrar los albergues penitenciarios para refugiados al declarar este régimen de detención que enfrentan migrantes de Venezuela una violación de la Convención Europea de Derechos Humanos.
Como resultado del fallo a nueve ciudadanos venezolanos alojados en una prisión los colocaron en libertad de inmediato, según los medios locales.
Debido a que el cuartel de inmigración, al que Países Bajos aportó millones de euros para su mejora, aún no está listo, a los venezolanos los ubicaron en una sección de la prisión principal en Koraal Specht.
Las autoridades de Curazao decidieron trasladar a todos los presos comunes del bloque 1 a otro lugar, y designar esa zona como un lugar de detención para los ciudadanos extranjeros sin documentos de residencia, incluso los solicitantes de asilo.
Durante una visita a la cárcel, un juez determinó que los venezolanos estaban recluidos bajo un régimen aún más estricto que los presos que habían sido condenados penalmente.
La isla no cuenta con un procedimiento de asilo reconocido internacionalmente, pero los venezolanos pueden invocar la Convención Europea de Derechos Humanos.
Se calcula que en Curazao viven en situación migratoria irregular 17.000 venezolanos.