El Papa Francisco llegó a Dublín, Irlanda, para acudir al Encuentro Mundial de las Familias, desde donde ha reconocido que las denuncias sobre abusos sexuales son “crímenes repugnantes” a menores y pidió esfuerzo para adoptar normas severas y que no se vuelvan a repetir.
“No puedo dejar de reconocer el gravé escándalo causado en Irlanda por los abusos a menores por parte de miembros de la Iglesia encargados de protegerlos y educarlos (…) “el fracaso de las autoridades eclesiásticas – obispos, superiores religiosos y sacerdotes – al afrontar adecuadamente estos crímenes repugnantes ha suscitado justamente indignación y permanece como causa de sufrimiento y vergüenza para la comunidad católica”, dijo Francisco.
El Papa llega a Irlanda, un país por tradición católico pero que ante la cadena de denuncias por abusos sexuales a mermado en popularidad y seguidores. A esto se suma la revelación macabre de crímenes con clero en Pensilvania (EE.UU.) sobre violencia sexual durante años a cerca de mil menores por parte de 300 sacerdotes.
El papa recordó que en su última carta a todos los católicos sobre los abusos, publicada antes de viajar a Irlanda, “ha pedido empeño, incluso un mayor empeño, para acabar con este flagelo en la Iglesia y a cualquier coste moral y de sufrimiento”.
Hoy, en Dublín, comenzará el Encuentro Mundial de las #Familias. Unámonos en oración por todas las familias del mundo, especialmente las que están en dificultad. @WMOF2018 @LaityFamilyLife
— Papa Francisco (@Pontifex_es) August 21, 2018