Los partidos aliados del presidente Nayib Bukele sacaban el lunes una clara ventaja sobre sus rivales en el conteo de votos tras las elecciones legislativas en El Salvador, que podrían darle al gobernante el control del Parlamento.
El partido Nuevas Ideas (NI), que Bukele ayudó a formar y que disputaba una elección por primera vez, junto a la Gran Alianza Nacional (Gana), obtenían entre ambas más de la mitad de las preferencias, según los resultados preliminares con un escrutinio de 64% difundidos en tiempo real por el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
El conteo preliminar permite al TSE marcar la cantidad de votos que recibe cada organización política. Será recién desde el martes que iniciará el conteo oficial, donde se determinará cuántos de los 84 escaños del Congreso Unicameral le corresponderá a cada partido, informó una fuente de dicho organismo a la AFP.
Bukele, quien celebró su «victoria» en Twitter el domingo, pese a lo preliminar de los resultados, compartió en esa red una encuesta a boca de urna de la firma costarricense Cid Gallup, que asegura que Nuevas Ideas obtuvo amplia mayoría en el Parlamento, con más del 67% de los votos. Aunque no se divulgaron los detalles técnicos del sondeo.
«Nuevas Ideas + GANA tendrán más de 60 diputados (…) Gracias al pueblo salvadoreño. Gracias a Dios», escribió, en un hecho que ningún partido ha conseguido en tres décadas.
De acuerdo con el conteo del TSE, la Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha) y el exguerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda), que ya han sido gobierno, podrían quedar como minoría.
El estilo Bukele
Con 39 años, Bukele ha criticado duramente a los partidos tradicionales y los ha acusado de no haber hecho nada por el pueblo ni por las víctimas de la guerra civil (1980-1992), al punto de cuestionar los acuerdos de paz.
El domingo llamó a concretar la «operación remate» contra sus opositores. Tiene en su carta de presentación la lucha contra la inseguridad ciudadana y el accionar de las pandillas.
Con control legislativo, Bukele podrá incidir en los nombramientos en la Corte Suprema de Justicia, la Contraloría y la Fiscalía, con las cuales ha tenido disputas, así como promover reformas constitucionales.
En sus roces con el Parlamento, el 9 de febrero de 2020, se hizo acompañar por militares para ingresar a la Asamblea Legislativa mientras se discutía la aprobación de un préstamo para un plan de seguridad propuesto por su gobierno.
Tiempo de consensos
«Nos espera un escenario muy complicado de crisis que no va a poderse abordar con eficacia si no hay acuerdos de nación», declaró a la AFP la investigadora independiente para organismos de la ONU, Jannet Aguilar.
La pandemia de covid-19 agravó la situación económica para miles de familias en el país, que ya alcanzó una deuda externa del 90% del PIB.
«Estamos en un escenario de deterioro del nivel de vida de los salvadoreños, con lo cual podría haber un aumento de la migración», comentó Aguilar.
Para el embajador de la Unión Europea (UE) en El Salvador, Andreu Bassol, «la capacidad de control de las instituciones democráticas deben funcionar con mayorías o con minorías, eso se llama Estado de derecho».
Pandemia catapulta a Bukele
«La pandemia le ayudó [a Bukele] a mantener el prestigio con el que entró», aseguró el Director del Instituto de Derechos Humanos de la jesuita Universidad Centroamericana (UCA), José María Tojeira.
La entrega de un bono de 300 dólares a familias necesitadas, bolsas de alimentos y el envío a domicilio de insumos para enfrentar la enfermedad generaron empatía con la población, consideró.
En opinión de Tojeira, Bukele tiene dos caminos: «el más fácil, cuando se tiene mucho poder, es caer en la prepotencia y en el abuso del fuerte».
El otro camino sería «más difícil», pero en el largo plazo el mejor: «dialogar» con diferentes sectores de la sociedad civil y la oposición aunque sea «minoritaria».
Desgaste de partidos tradicionales
«Los partidos tradicionales no lograron hacer el acto de contrición. Cuando uno comete un pecado grave debe haber arrepentimiento», declaró el analista y director del Instituto de Ciencias de la Universidad Francisco Gavidia, Óscar Picardo.
Arena, que gobernó entre 1989 y 2009, sufrió el desgaste de ver encarcelado a dos de sus expresidentes: Francisco Flores (1999-2004, ya fallecido) y Elías Antonio Saca (2004-2009), por haber malversado entre ambos más de 315 millones de dólares.
Tanto Arena como el FMLN, según Picardo, «no lograron resolver los problemas de corrupción graves» y cayeron en un «bache de liderazgo muy profundo».
Para el politólogo Álvaro Artiga, sin un «relevo» de conducción los partidos tradicionales en los comicios generales de 2024, podrían tener su final.
Con información de AFP