Los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia del Gobierno de Nicolás Maduro, Indira Alfonzo y Arcadio Delgado Rosales, fueron retenidos a su llegada a Lima, Perú y deportados a Venezuela.
La deportación es producto de del compromiso mantenido tras la participación de Perú en el respaldo para la activación del Tratado Interamericano de Asistencia (Tiar) para Venezuela. Los magistrados chavistas tenían planeado participar en la Cumbre Judicial Iberoamericana.
Las autoridades de Perú alegaron que la deportación se trataba de una serie de “restricciones de tipo migratorio, ordenadas por el gobierno peruano”.