Polonia, un país de la OTAN, puso a sus fuerzas armadas en alerta luego de que su territorio fuera alcanzado por un «misil de fabricación rusa», un hecho que amenaza con desencadenar una peligrosa escalada en Europa.
El gobierno polaco indicó que «un proyectil de fabricación rusa» cayó en su territorio «matando a dos ciudadanos» polacos e informó que el embajador ruso en Varsovia fue convocado para dar «explicaciones detalladas» sobre lo ocurrido.
Los embajadores de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se reunirán el miércoles en Bruselas para discutir la situación.
En Bali, Indonesia, donde se celebra la cumbre del G20, la Casa Blanca anunció que el presidente estadounidense, Joe Biden, se reunió de emergencia con países aliados para discutir la situación y ofreció su solidaridad al gobierno polaco.
En el encuentro de Bali participan los líderes de los países del G7 (Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Francia, Italia, Alemania y Japón), junto a los de España, Países Bajos y la Unión Europea (UE), según un corresponsal de AFP en el lugar.
En tanto, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, acusó a Rusia de disparar misiles contra Polonia. Rusia descalificó esa versión como una «provocación» con miras a aumentar las tensiones.
Sin embargo, el presidente polaco, Andrzej Duda, admitió que no existe una «prueba inequívoca» de quién disparó el misil, aunque dijo que era «probablemente de fabricación rusa».
Ante el hecho, el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, llamó «a todos los polacos a mantener la calma ante esta tragedia».
«Debemos ejercer la moderación y la precaución», añadió.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, se dijo «conmocionado» y anunció que propondrá «una reunión de coordinación» de los líderes de la UE que participan en la cumbre del G20.
AFP.