Contundente ha sido el señalamiento hecho por el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, quien dijo que el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha sido y sigue siendo «un refugio para dictadores y democracias que los complace».
A través de un comunicado, el secretario de Estado añadió que ahora está compuesto por Venezuela y recientemente, Cuba y China, y afirmó que es una «decepción para aquellos que realmente buscan promover la dignidad humana».
En 2018, EE.UU. se retiró del Consejo de Derechos Humanos de la ONU acusando al organismo de parcialidad contra Israel, aliado de Washington.
Al respecto, Pompeo dijo que «el Consejo ha reafirmado una vez más la sabiduría» de esta decisión.
«Si el Consejo se tomara en serio la protección de los derechos humanos, hay muchas necesidades legítimas de su atención, como las disparidades raciales sistémicas en lugares como Cuba, China e Irán. Si el Consejo fuera honesto, reconocería las fortalezas de la democracia estadounidense e instaría a los regímenes autoritarios de todo el mundo a modelar la democracia estadounidense y a mantener a sus naciones con los mismos altos estándares de responsabilidad y transparencia que los estadounidenses aplicamos a nosotros mismos», puntualizó.
El viernes, el Consejo de DD.HH. de la ONU adoptó una resolución que condena el racismo y la violencia policial. Sobre ello, el secretario Pompeo señaló que el hecho «marca un nuevo mínimo».
«El discurso cívico en curso sobre la trágica muerte de George Floyd en los Estados Unidos es un signo de la fortaleza y madurez de nuestra democracia», señaló Pompeo, quien agregó que «los estadounidenses trabajan abiertamente a través de problemas sociales difíciles, sabiendo que sus libertades están protegidas por la Constitución y un fuerte estado de derecho».
Con información de VOA