El exjefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, informó este martes que el informe de expertos sobre los orígenes de la COVID-19 es «una farsa» que continúa la «campaña de desinformación» del Partido Comunista de China y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, «colaboró» con el presidente chino Xi Jinping «para ocultar la transmisión de persona a persona en una coyuntura CRÍTICA», dijo en Twitter el exsecretario de Estado de Donald Trump.
Pompeo encabezó, del lado de Estados Unidos, la ofensiva para acusar a China de ser responsable de permitir que la pandemia se extendiera por el mundo, y a la OMS de haber fracasado en su misión en aras de no limitar el poder de Pekín.
En particular, Pompeo afirmó tener evidencia que mostraba que el coronavirus podría haber venido del Instituto de Virología en Wuhan, la ciudad china donde se detectaron los primeros casos conocidos de covid-19 a fines de diciembre de 2019.
El informe de los expertos de la OMS encargados de arrojar luz sobre los orígenes de la pandemia dijo en principio que la hipótesis de un incidente de laboratorio se considera «extremadamente improbable».
Según el reporte, del que la AFP obtuvo copia este lunes, sus autores juzgan la transmisión del virus a humanos por un animal intermedio «probable a muy probable».
Con información de AFP