Son 500 los venezolanos que permanecen varados en suelo panameño, sin la posibilidad de retornar a su país de origen. Los ciudadanos, afectados por el cierre de fronteras, a raíz de la pandemia de la Covid-19, pensaban regresar a su nación, en un vuelo efectuado por la aerolínea Copa Airlines, el pasado 17 de octubre.
Los venezolanos vieron frustradas sus esperanzas, luego de que el régimen de Nicolás Maduro se negara a conceder los permisos necesarios. Hasta ahora, la dictadura sólo ha permitido que Copa, una empresa de bandera panameña, efectúe viajes entre Venezuela y Panamá para repatriar a viajeros de ese país, que permanezcan en territorio venezolano.
“Solicitamos información en la Embajada y nos dijeron que era así, que hasta que las autoridades (venezolanas) no den permiso, no podemos regresar a un vuelo de Copa (Airlines), sino (que tenemos que) esperar y tomar un vuelo de (la estatal venezolana) Conviasa”, explicó Juan Carlos Calderón, uno de los 500 viajeros que permanecen represados en Panamá.