Las imágenes de decenas de arrestados en una trama de corrupción en la petrolera venezolana PDVSA vistiendo overoles anaranjados similares a los que se utilizan en prisiones de otros países son una “coreografía” con fines políticos del gobierno de Nicolás Maduro, afirman expertos en asuntos penitenciarios y comunicación política.
El gobierno venezolano comenzó desde finales de marzo a arrestar a funcionarios, jueces, gobernantes, legisladores y empresarios del chavismo como parte de una trama de corrupción que ha dejado más de medio centenar de detenidos.
Las imágenes de 19 detenidos con sus overoles anaranjados, algunos esposados, escoltados por policías encapuchados, desfilando frente a la fachada de un edificio identificado como la “Coordinación de operaciones aeronáuticas” fueron difundidas por el fiscal general Tarek William Saab, exdirigente del partido de gobierno, el 28 de marzo.
En la grabación se ve a un camarógrafo de medios del Estado venezolano corriendo de un lado a otro para grabar más de cerca a los arrestados. El Ministerio Público no convocó a la prensa independiente a esa vista. El 5 de abril, el viceministro de comunicación del gobierno de Maduro divulgó un video de la presentación de otros 13 detenidos por corrupción. Las imágenes contenían primeros planos de los arrestados vestidos con overoles anaranjados mientras los bajaban de camionetas policiales para llevarlos a tomar sus huellas. Algunos estaban esposados.
Esta es la primera vez que funcionarios del gobierno divulgan videos con esas características. En el país petrolero los presos “de ninguna manera” visten overoles anaranjados, señaló Roberto Briceño-Leó, sociólogo y fundador del Observatorio Venezolano contra la Violencia.
“Los presos de Venezuela tienen que conseguir su propia ropa y andan siempre medio desnudos, por su carencia y por el clima” usualmente cálido, explicó a la Voz de América.
Ni durante el gobierno de Hugo Chávez (1999-2013) ni con Nicolás Maduro en el poder se han revelado noticias de detenciones de y mucho menos de imágenes o videos de los reos, indicó el experto.
Para Briceño-León, se trata de una “coreografía” que busca proyectar un mensaje de “un gobierno honesto versus sus colaboradores bandidos”.
“Quieren enviar un mensaje a sus seguidores de que son un gobierno honesto y, por otro lado, que la falta de dinero para pagar sueldos y dar apoyo social es culpa de ese grupo que se robó el dinero”, agregó.
El escándalo de la trama de corrupción en instituciones como PDVSA, la última en una larga lista desde 1999, coincide con la advertencia gubernamental a decenas de miles de empleados públicos, pensionados y jubilados de que no hay recursos suficientes para aumentar salarios, a pesar de sus constantes protestas en varias regiones.
Los videos de los detenidos emplean «símbolos», con el color de sus overoles al tope de la lista, que hacen que los reos se asemejen a los de Estados Unidos y otros países, dijo la politóloga y analista de comunicaciones María Puerta Riera.
“No solamente es el mensaje de lucha contra la corrupción, sino que esos símbolos tratan de dotar al régimen de Maduro de una aparente moralidad que, por supuesto, no tiene”, dijo.
La organización sin fines de lucro Transparencia Venezuela, especializada en prácticas democráticas de gestión pública, ha determinado que funcionarios civiles y militares de los gobiernos de Chávez y Maduro están involucrados en más de 400 casos de corrupción, donde se ha comprobado la malversación de al menos 68.000 millones de dólares.
Maduro aseguró en público que dirigió personalmente las investigaciones de la actual trama de corrupción y los operativos dentro de su gobierno desde al menos octubre del año pasado.
Según Puerta Riera, con estas imágenes se evidencian ciertas similitudes en los simbolismos usados por los presidentes de Venezuela y El Salvador para proyectar que ejercen “mano dura” contra el crimen y la corrupción en sus respectivos países.
“Emplean una estrategia donde la mano dura contra el crimen deja por fuera de la discusión no solamente temas como la negociación con las pandillas en El Salvador, o la justicia selectiva en Venezuela, sino que tanto Bukele en los sectores de la derecha como Maduro en los de la izquierda son tomados como ejemplos de eficiencia”.
Usuarios en las redes sociales comentaron en las publicaciones de los funcionarios del gobierno de Maduro que los videos recordaban a las imágenes difundidas por el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, del traslado masivo de pandilleros a una megacárcel, donde se veían filas de hombres tatuados y rapados, vistiendo solo pantalones cortos blancos y con el torso desnudo, caminando con las cabezas bajas y las manos esposadas a sus espaldas.
La especialista considera que tal propaganda busca generar “impacto” en las valoraciones de opinión pública del gobierno de Maduro, si bien hasta ahora no se conocen sus alcances.
Antes de los operativos anticorrupción recientes, Maduro no superaba los 20 puntos porcentuales de evaluación positiva de su gestión en las encuestas de las principales firmas encuestadoras privadas, incluyendo Datincorp, Delphos y Datanálisis.
El mandatario buscará su reelección en los comicios presidenciales de 2024, seguran analistas.
Voz de América