El gobierno portugués anunció el jueves la reapertura de las guarderías y de las escuelas de primaria a partir del lunes, primera fase de su plan para levantar las restricciones adoptadas para luchar contra la pandemia.
La reapertura «debe ser progresiva, prudente y a cuentagotas», advirtió el primer ministro portugués, António Costa, que presentó un dispositivo de desconfinamiento en varias etapas en rueda de prensa.
A partir del lunes también reabrirán algunos comercios no esenciales como librerías, peluquerías y bibliotecas.
Dos semanas más tarde, será el turno de los centros de educación secundaria, de las terrazas de las cafeterías y restaurantes, así como de los monumentos y los museos.
Institutos, universidades, teatros y salas de restaurantes limitadas a cuatro personas por mesa reabrirán a mediados de abril, mientras que los grandes eventos se autorizarán con restricciones a partir del 3 de mayo.
El trabajo a distancia y las restricciones a la circulación entre localidades se mantienen por el momento.
En confinamiento desde mediados de enero, Portugal ha constatado un fuerte descenso del número de nuevos contagios, tras alcanzar un tope de casi 16.500 casos diarios el 28 de enero.
Esta nación europea de unos 10 millones de habitantes se convirtió ese mes en el país del mundo, sin contar los micro Estados, más golpeado por el virus respecto a su población.