Unos 300 manifestantes bloquearon el paso y mantuvieron retenido por más de dos horas este viernes el vehículo que trasladaba al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en el sureño estado de Chiapas, impidiéndole ofrecer su habitual conferencia de prensa matinal.
«Nos impidieron la entrada bajo la condición de que teníamos que atenderlos de inmediato y resolverles sus demandas. Esto no lo puedo permitir porque no puede el presidente ser rehén de nadie», dijo López Obrador en un mensaje en video grabado desde el interior de su vehículo mientras estaba retenido.
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El grupo de manifestantes, integrado mayoritariamente por miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), además de personal del sector salud, entre otros colectivos, se concentró desde las 5h00 locales (10h00 GMT) en la entrada de un cuartel militar donde López Obrador preveía realizar una reunión de gabinete y la conferencia.
Cuando arribó el convoy presidencial, poco antes de las 6 de la mañana (11h00 GMT), el contingente de maestros les cerró el paso.
La camioneta blanca donde iba López Obrador fue luego rodeada por los manifestantes, que la rayonearon con marcadores escribiendo la sigla «CNTE».
Imágenes difundidas por la televisión local, muestran que López Obrador baja la ventanilla del vehículo y le dice a uno de los manifestantes: «Yo no acepto chantajes (…) me respetan y luego hablamos».
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Personal de ayudantía, que acompaña y brinda seguridad al mandatario, descendió del vehículo y explicó a los manifestantes que debían organizarse para solicitar el diálogo con la secretaria de Educación.
Disgustados, los maestros se mantuvieron gritando y lanzando consignas contra el gobierno y advirtiendo que el vehículo no pasaría hasta que López Obrador se bajara y atendiera sus reclamos.
«Podría yo entrar, llevar a cabo la conferencia pero decidí no hacerlo. Es como una protesta de mi parte para que estos grupos no se excedan, no abusen. (…) Si no nos dejan pasar entonces aquí me quedo el tiempo que sea necesario», añadió el presidente en el video.
Tras más de dos horas de espera, el grupo se fue dispersando y permitió finalmente el paso del convoy. Mientras duró la protesta, la policía local cerró el paso vehicular en avenidas cercanas al cuartel militar.