El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que la decisión de aniquilar al alto mando militar iraní, Qassem Soleimani, estuvo en correspondencia con la política de la actual administración.
“Bajo mi liderazgo, la política de Estados Unidos no es ambigua para los terroristas que dañan o pretenden dañar a cualquier estadounidense”, aseveró el presidente Trump en las primeras declaraciones luego de la operación militar que desembocó en la muerte de Soleimani el jueves, cerca de un aeropuerto iraquí en Bagdad.
“Como presidente, mi deber más alto y solemne es la defensa de nuestra nación y nuestros ciudadanos”, explicó el mandatario, quien además se congratuló por la ejecución “con éxito de un ataque de precisión impecable que mató al terrorista número uno en todo el mundo: Qassem Soleimani”.
No contra el pueblo iraní
El mandatario estadounidense señaló que “Soleimani lideró la brutal represión de los manifestantes en Irán, donde más de 1,000 civiles inocentes fueron torturados y asesinados por su propio gobierno. Anoche tomamos medidas para detener una guerra. No tomamos medidas anoche para comenzar una guerra”, explicó.