Supuestos funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) habrían arremetido contra los comensales que, el pasado 22 de enero, se encontraban en un restaurante del estado Táchira.
De acuerdo con las denuncias formuladas a través de las redes sociales, el incidente ocurrió en la feria de comida que se ubica en la avenida Los Agustinianos de la ciudad de San Cristóbal.
Testigos y víctimas han asegurado que los presuntos efectivos entraron al local portando armas largas, pistolas e, incluso, artefactos explosivos. Una vez adentro, derribaron sillas y mesas, al tiempo que maltrataron al personal y a los clientes del establecimiento.
Una de las narraciones más detalladas ha sido la proporcionada por la doctora Laura Virginia Hurtado.
Según la médico pediatra, uno de los hombres intentó quitarle el celular a un joven que se negó a entregar su equipo. Cuando Hurtado intervino, otro sujeto tomó una granada, se la mostró y amenazó con hacerla estallar.
“Ese tipo me arrebató el celular y le dio contra el piso. Uno de ellos me agarró por el cabello, me dio un golpe en el pecho y ese sujeto me agarró por el cuello. Estaba ahorcándome”, recordó la profesional de la salud.
Los presentes comentan que el suceso, en el que estaría involucrado uno de los hijos del diputado chavista, Freddy Bernal, inició cuando los supuestos agentes intentaron llevarse detenido a un cliente que tomó su teléfono celular para grabar el presunto procedimiento que se estaba desarrollando frente al local de comida.