El primer Ministro de Holanda, Mark Rutte, y su gabinete dimitió este viernes por un escándalo en el que miles de padres fueron acusados falsamente de fraude en las prestaciones por hijos entre 2013 y 2019.
De acuerdo con el portal, Politico Europa, los ministros permanecerán en funciones provisionales hasta que se forme una nueva coalición, con elecciones generales previstas para marzo, y Rutte y su Partido Popular por la Libertad y la Democracia de centro derecha están obteniendo buenos resultados en las encuestas.
Rutte había dicho anteriormente que se oponía a disolver la coalición, alegando que Holanda necesita estabilidad durante la pandemia de coronavirus, pero otros partidos de la coalición dijeron que creían que las consecuencias políticas eran inevitables luego de un informe parlamentario mordaz sobre el escándalo de beneficios.
Un comité parlamentario encontró en su informe de diciembre que «se han violado los principios fundamentales del estado de derecho» al reclamar pagos de manutención para el cuidado de niños de unos 26,000 padres que fueron identificados como estafadores por errores menores como la falta de firmas en el papeleo.
El líder del opositor Partido Laborista, Lodewijk Asscher, quien fue ministro de Asuntos Sociales en la administración anterior, anunció el jueves que renunciaba a su cargo y dijo que «no quería que las discusiones sobre su papel en el escándalo» perjudicaran las perspectivas electorales del partido.