Hay gran expectativa por la presencia de los duques de Sussex en el funeral del príncipe Felipe. Se espera que el nieto de la reina Isabel II asista al funeral de su abuelo, en el Reino Unido, lo que marca su primer viaje a casa desde que renunció a la familia real, informó una fuente a The Post.
Pero no está claro si Meghan Markle, que está embarazada de siete meses del segundo hijo de la pareja -una niña- se unirá a Harry, “a pesar de que quiere estar a su lado y acompañarlo”, explicó la fuente
La presencia de Meghan dependerá de las indicaciones médicas. Es decir, si la habilitan a volar doce horas en avión para llegar al Reino Unido.
Harry no se perdería el funeral del duque de Edimburgo por nada del mundo. “Era extremadamente cercano a su abuelo”, agregó una fuente real del Reino Unido a un medio estadounidense. “Él, por supuesto, estará allí, sin importar cuán difíciles sean las relaciones entre los Sussex y la familia.
El esperado regreso de Harry a su país natal se produce después de que él y Markle se separaron de la familia real en enero de 2020, y semanas después de su explosiva entrevista con Oprah Winfrey que sacudió el Palacio de Buckingham. Mientras era emitida, el duque se estaba recuperando de su intervención cardíaca.
Entre las declaraciones más fuerte, Markle reveló que alguien de la familia real cuestionó qué tan oscura podría ser la piel de su hijo Archie, acusándolos de racistas.
En febrero, el hermano de William dijo que se mantiene en contacto con sus abuelos a través de Zoom. “Los hemos compartido varias veces”, le dijo al presentador de un programa de entrevistas James Corden. “Han visto a Archie corriendo… jugando”. Incluso reveló detalles íntimos, el duque de Sussex se rio al recordar que en lugar de hacer clic para dejar la llamada, el príncipe Felipe cerraba su computadora portátil de golpe
Se espera que todos los miembros mayores de la familia real asistan al funeral del príncipe Felipe en el Castillo de Windsor en medio de la pandemia de COVID-19, con un servicio en la Capilla de San Jorge, donde Harry y Meghan se casaron en 2018.