El príncipe Harry y Meghan Markle analizan traer a Archie y Lilibet al Reino Unido para el funeral de la reina Isabel II, que falleció el jueves 8 de septiembre a los 96 años. El duque y la duquesa de Sussex, que residen en Califronia, confirmaron que permanecerán en Gran Bretaña hasta el final del período de luto real, que finaliza siete días después del servicio el 19 de septiembre.
Sin embargo, los hijos de la pareja, Archie, de tres años, y Lilibet, de uno, permanecen en California con la madre de Meghan, Doria Ragland, de 66 años, y ya han pasado más de una semana separados de sus padres, quienes llegaban al final de una gira para Europa cuando la reina II murió en su castillo de Balmoral, Escocia.
Según The Telegraph, los Sussex ahora están tratando de determinar si Doria y los niños deberían volar al Reino Unido.
Meghan y Harry solo esperaban estar fuera de su mansión de Montecito durante siete días para su mini gira europea, en la que apoyaron a varias organizaciones benéficas.
El rey Carlos III extendió una rama de olivo al príncipe Harry y Meghan Markle en su primer discurso ante Gran Bretaña y el mundo como monarca el sábado. Dijo que deseaba “expresar mi amor por Harry y Meghan mientras continúan construyendo sus vidas en el extranjero”.
El sábado, el príncipe William y Kate Middleton, y Meghan y Harry hicieron una aparición sorpresa juntos en el castillo de Windsor para agradecer el mar de ofrendas florales colocadas frente a las puertas de la propiedad de Berkshire en homenaje a la difunta reina Isabel II.
La reunión marca la primera vez que las dos parejas aparecen en público desde el Día de la Commonwealth el 9 de marzo de 2020.
Harry y Meghan, quienes renunciaron a sus deberes de primera línea hace dos años, se tomaron de la mano mientras miraban los tributos.
Fuentes reales revelaron que William tuvo un gesto amable con su hermano menor Harry, pidiéndole que se uniera a él en un paseo por las afueras del Castillo de Windsor luego de una llamada telefónica con su padre Carlos III.
En una escena que claramente deleitó a los fanáticos reales, que habían acudido por cientos a las puertas de la propiedad de Windsor para llorar la muerte de la Reina, William y Harry salieron junto con sus esposas Kate y Meghan.