Luego de meses de críticas por no haber visitado la frontera sur de Estados Unidos, la vicepresidenta del país, Kamala Harris, llegó hasta El Paso, Texas, desde donde prometió un nuevos sistema migratorio «más ordenado y humano».
No obstante, los republicanos insisten en que las medidas de la Administración Biden, son un llamado a que más personas intenten cruzar la frontera de forma irregular, porque lo que han visto es «an open border, una frontera abierta», dijo el líder republicano en El Paso, Ray Baca, en una reciente entrevista con la Voz de América.
«Estamos bastante preocupados los que vivimos en la frontera, con lo que pasa cuando se permite la entrada a muchas personas ilegalmente. Vamos a hacer la situación del desempleo peor, y de la salud peor. Tenemos que encontrar un programa de largo plazo donde el país pueda determinar cuántos inmigrantes podemos absorber. Pero no hay una solución que tenga en cuenta, no las necesidades de los inmigrantes, sino la de los ciudadanos de este país», razonó Baca, en conversación con la VOA.
Entre otros puntos, la vicepresidenta estadounidense recordó en su visita a El Paso, que la administración Biden «incluye un camino a la ciudadanía para los más de diez millones de indocumentados», además de un aumento del número de visas de diversidad y de trabajo. Simultáneamente, el gobierno Biden planea instalar programaspara que las personas puedan pedir refugio desde sus países.
De hecho, ya reinstauró uno dedicado a promover la reunificación de menores centroamericanos cuyos padres ya están en el país con documentos, el Programa de Menores Centroamericanos, CAM, por sus siglas en inglés.
Sin embargo, el camino para que el proyecto de reforma inmigratoria se convierta en realidad, no es nada fácil. Para que sea aprobado por el Congreso, son necesarios 60 votos. Los demócratas controlan la mitad de los escaños, por lo que necesitarían 10 votos republicanos.
El legislador demócrata Henry Cuéllar, de la Cámara de Representantes por Texas, dijo en una entrevista por video llamada a la VOA que ve “la posibilidad de sacar 60 votos (…) muy difícil”.
Frente a uno de los puntos más neurálgicos, el de la seguridad fronteriza, Cuéllar aseguró que si bien se opone a seguir construyendo más kilómetros de muro fronterizo, como sugieren algunos republicanos, entre ellos el gobernador de Texas, Greg Abbott, sí es necesario destinar más “agentes y tecnología para controlar» el paso de personas indocumentadas.
«¿Porqué en el sector de Del Rio están entrando cubanos y personas de Haití. Porque están entrando en el sector de Laredo un 73 por ciento hombres adultos de México, porque en El Valle tenemos familias y niños solos? [Porque] alguien está haciendo las decisiones, sabemos que son los grupos criminales. Y hacen dinero pasando drogas y pasando personas», aseguró el congresista demócrata
«Entiendo que tenemos que hacer más por Centroamérica, pero también entiendo que los grupos criminales controlan las drogas y las personas, y cada vez que pasan a una persona hacen dinero. Yo no quiero el muro, pero sí quiero agentes en la frontera, tecnología y otras cosas para controlar la frontera», sentenció.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, dijo en un comunicado que fue en parte, gracias a la presión republicana que «Kamala Harris finalmente vaya a ver la tremenda destrucción y muerte que han creado, un resultado directo de que Biden puso fin a mis duras pero justas políticas fronterizas».
Trump dijo que si él y el gobernador de Texas, Greg Abbott, no hubieran planeado visitar la frontera por sí mismos la próxima semana, «¡ella nunca habría ido!».
FUENTE VOANOTICIAS.COM