Ontario, la provincia más poblada de Canadá, prolongó el confinamiento y endureció las medidas para contener los contagios de covid-19, incluyendo un cierre de sus fronteras a viajes no esenciales, anunció el viernes su primer ministro, Doug Ford.
Con 14 millones de habitantes, Ontario registró el viernes un récord de 4.812 nuevos casos y 25 muertos.
«Estamos perdiendo la batalla entre las variantes (del virus) y las vacunas», dijo Ford en una conferencia de prensa.
«Podemos cambiar eso. Mordemos polvo, pero no se acabó», agregó, al anunciar la extensión por dos semanas del confinamiento que ya regía desde el 8 de abril hasta el 19 de mayo; la población solo podrá salir solo por cosas esenciales.
La policía podrá tomar medidas contra los infractores e imponer multas de 750 dólares canadienses (USD 600).
El gobierno también anunció el cierre de obras de construcción no esenciales, la limitación de las reuniones al aire libre a solo miembros de la familia y otra persona, en tanto prohibió los deportes al aire libre como el golf o el baloncesto.
También limitó la capacidad de negocios esenciales, como farmacias o supermercados, al 25%, así como bodas, funerales o ceremonias religiosas a 10 personas.
Las fronteras interprovinciales con Quebec y Manitoba estarán cerradas a los viajes no esenciales a partir del lunes.
Ontario bate desde hace varios días récords de contagios de coronavirus, de hospitalizaciones y pacientes en cuidados intensivos, abrumando su sistema de salud.
Canadá registra desde hace varios días más casos de covid per cápita que Estados Unidos, según la Universidad Johns Hopkins, y acumula más de 1,1 millones de casos unos 23.500 muertos desde el inicio de la pandemia.