La serie de acciones ejecutadas este viernes contra los Medios de Comunicación en Venezuela, parece coincidir el articulo publicado por Globovisión un «medio» a favor del régimen venezolano en el que denuncian que «algunas empresas de comunicación nacionales como la página digital venezolana Efecto Cocuyo y el Instituto Radiofónico Fe y Alegría, así como con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP)» son financiados por fuentes internacionales para causar desestabilización en el país.
Según este articulo «el gobierno británico financió de forma ilegal a estas instituciones bajo un nuevo proyecto de promoción del «periodismo de investigación» en América Latina, que cubre -según Daily Maverick- «furtivamente a Venezuela»».
Además afirman que el proyecto del país europeo está destinado a «influir en la agenda de los medios en el país», y forma parte de la lista de programas que utilizan al periodismo de «medios independientes» como herramienta de dominio social.
En el articulo se denuncia adicionalmente el empero de los EE.UU en financiar el contexto de «guerra no convencional»
Vale la pena recordar que esta no es una nueva modalidad del régimen de Venezuela, durante las últimas décadas, el régimen se ha servido de los recursos del Estado para imponer su voz por lo que ha cerrado varios medios.
Al inicio utilizaba los fondos de PDVSA para dar y comprar espacios en los medios de comunicación que se iban comprometiendo con su línea editorial y una vez que estos se vieron comprometidos comenzó a comprar los medios más antiguos y grandes del país a través de testaferros y quienes se oponían entonces eran obligados a cerrar, como sucedió hace varios años con Radio Caracas de Televisión.
La compra de medios no fue suficiente para tratar de silenciar las voces de quienes piensan distinto, el régimen también limitó la distribución de papel para la prensa escrita, haciendo que poco a poco desaparecieran y la población no estuviese informada.