El régimen de Venezuela no deja entrar las vacunas para combatir el Covid-19 y como si fuera poco las supuesta gotitas milagrosas que ofrecieron al pueblo como solución salen a la venta pero con regulación.
El régimen solo autorizó a las farmacias privadas y públicas el despacho de solo cuatro unidades del Carvativir por persona.
Aseguran que la medida es para evitar que revendedores adquieran el producto y lo ofrezcan en el mercado negro de medicamentos.