Fuentes involucradas en el asunto informaron a Reuters que el régimen venezolano está cerca de aprobar una licencia para la empresa británica Shell y la Compañía Nacional de Gas de Trinidad y Tobago con la finalidad de desarrollar un campo marino de gas natural y exportar su producción a la nación caribeña.
Por su parte, Keith Rowley, primer ministro de Trinidad y Tobago, confirmó el lunes que las partes estaban negociando la licencia y añadió que se esperaba que el ministro de Energía, Stuart Young, visitara Caracas esta semana.
Por lo tanto, la licencia podría poner en marcha un esfuerzo de largo plazo por parte de Trinidad para impulsar su procesamiento de gas y sus exportaciones petroquímicas, al tiempo que proporcionaría a Venezuela una fuente adicional de efectivo muy necesaria.
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Ambas naciones pretenden acelerar el desarrollo energético transfronterizo desde que Estados Unidos emitió en enero una autorización de dos años que permite el desarrollo del campo Dragón.
Venezuela, que posee las mayores reservas de gas de América Latina, y la vecina Trinidad, el mayor exportador de gas natural licuado (GNL) de la región, complementarían sus necesidades mutuas para producir y exportar gas.
Los dos países están discutiendo una licencia de exploración y producción de 25 años para el campo Dragón, que contiene hasta 4,2 billones de pies cúbicos de gas y se encuentra en aguas venezolanas cerca de la frontera marítima entre los dos países.
De acuerdo con la información que manejan las fuentes, Shell operaría el proyecto con una participación del 70% y la trinitense NGC (NGCTT.UL) tendría el 30% restante según los términos propuestos.
VOLÚMENES, PRECIOS, OLEODUCTOS
La licencia propuesta permitiría que un volumen inicial de 300 millones de pies cúbicos por día (mpcd) de gas venezolano fuera a Trinidad para la producción de GNL, a partir de finales de 2026, y 50 mpcd adicionales a plantas petroquímicas, dijeron las personas.
Trinidad y Tobago tiene capacidad para procesar 4,2 mil millones de pies cúbicos por día (bcfd) en GNL, petroquímicos y energía, pero su producción de gas es de aproximadamente 2,7 bcfd.
La falta de gas ha provocado el cierre de una de sus unidades de procesamiento de GNL, según reseña Reuters.
Las partes han acordado en principio un precio que llevaría el gas a través de la frontera a menos de 3 dólares por mcf, dijeron las fuentes.
PDVSA ha presionado para que se pague por adelantado un bono de firma de unos 65 millones de dólares. Pero Shell y NGC quieren vincular cualquier pago a ciertos hitos, como el primer suministro de gas, añadieron las fuentes.
Las partes están considerando dos líneas separadas para transportar el gas: una construida parcialmente por PDVSA hasta Guiria, en la costa oriental de Venezuela. Una segunda línea se conectaría con el campo Hibiscus de Shell en Trinidad.
Si las partes acuerdan que parte del gas pasará por Guiria, podría ser necesario un corto gasoducto adicional que una a Guiria con Point Fortin, sede de las plantas de GNL de Trinidad.
Esa opción permitiría a Venezuela procesar el gas en su costa, manteniendo lo que necesita para abastecer el mercado interno y potencialmente exportando líquidos de gas en el futuro. Pero agregar una nueva línea podría extender el tiempo para que el proyecto comience a producir a cinco años, en lugar de tres años como se esperaba, dijeron las personas.