Este lunes, se reportó un golpe de Estado en Sudán luego de que hombres armados arrestaran a algunos líderes y las fuerzas armadas detuvieran al primer ministro Abdallah Hamdok, tras haberse negado apoyar la acción bélica. Se desconoce su paradero, indicó el Ministerio de información en un comunicado.
Ante esto, en el primer ministro instó a salir a la calle a la población como forma de rechazó al golpe de Estado; sin embargo el ejéricto empezó a disparar contra los manifestantes.
Asimismo, el servicio de internet fue cortado en todo el país, dijeron periodistas de AFP, mientras manifestantes se aglomeraron en las calles y quemaron llantas para protestar por los arrestos.
Los hechos se dieron dos días después de que una facción sudanesa que reclama una transferencia de poder al mando civil, advirtió en una conferencia de prensa sobre posibles planes golpistas.
Sudán enfrenta una transición política precaria, marcada por divisiones y luchas de poder desde el derrocamiento del gobernante Omar al Bashir en abril de 2019.
Desde agosto de 2019, el país está bajo el mando de una administración cívico-militar encargada de llevar al país a una plena transición democrática bajo mando civil.
Pero el principal bloque civil, las Fuerzas por la Libertad y el Cambio (FCC), que encabezó el movimiento contra Bashir, se dividió en dos facciones opuestas.
«La crisis actual está dirigida y tiene la forma de un golpe silencioso», dijo el dirigente del FCC Yasser Arman, el sábado en conferencia de prensa en Jartum.
«Reafirmamos nuestra confianza en el gobierno, en el primer ministro Abdullah Hamdok, y en las instituciones transicionales de reforma, pero sin dictados ni imposición», agregó Arman.
La semana pasada, decenas de miles de sudaneses marcharon en varias ciudades para respaldar la plena transición de poder a los civiles y contrarrestar a una «sentada» de días frente al palacio presidencial de Jartum para exigir la vuelta al «mando militar».
Hamdok calificó las divisiones en el gobierno de transición como «la peor y más peligrosa crisis» que enfrenta el país.
El sábado, el enviado estadounidense para el Cuerno de África, Jeffrey Feltman, se reunió con Hamdok; el presidente del consejo gobernante de Sudán, general Abdel Fattah al Burhan, y el comandante paramilitar Mohamed Hamdan Daglo.
«Feltman enfatizó el apoyo estadounidense a una transición democrática civil, acorde con los deseos del pueblo sudanés», dijo la embajada norteamericana en Jartum.
Analistas han dicho que las recientes protestas muestran el apoyo a una democracia bajo mando civil, pero advierten que las manifestaciones tendrán poco impacto en las facciones que impulsan la vuelta a un mando militar.
AFP