Los congresistas republicanos María Elvira Salazar y Mario Díaz – Balart acusaron este lunes al gobierno de Joe Biden de «política irresponsable» en la frontera con México porque, presuntamente, el mandatario es un «socio de facto» de los cárteles del tráfico de drogas, armas y personas.
Ambos legisladores indicaron que mientras el gobierno demócrata no reconozca que hay “una crisis humanitaria y de seguridad nacional sin precedentes” en la frontera y trate de resolverla, todas las otras cuestiones migratorias por resolver, como los estatutos de protección temporal (TPS), los “soñadores” y otras, van a quedar “opacadas”.
Sin dar datos ni precisiones denunciaron violaciones de niñas en la frontera, la entrada de terroristas y falta de identificación de las personas que acompañan a menores.
«Biden es el mayor liado de los traficantes sexuales de niños”, expuso Salazar, alegando que no existen controles para determinar si la persona que acompaña al menor es su padre o su traficante e incluso después la Administración le entrega al niño a esa misma persona.
Díaz-Balart destacó que Biden prometió una política migratoria “humana” cuando cambió algunas de las medidas de Trump en la frontera, pero lo que está pasando es “salvaje”.
¿Qué dice la Casa Blanca?
Pese a las acusaciones, la Casa Blanca negó este lunes que haya una crisis migratoria en la frontera entre Estados Unidos y México, a pesar de que este fin de semana el presidente estadounidense habló de “crisis” para referirse a la llegada masiva de menores a dicha frontera.
Biden declaró a la prensa que su Gobierno estaba trabajando en la posibilidad de aumentar la cuota de refugiados cuando surgió la “crisis” migratoria en la frontera con México, donde están llegando números récord de inmigrantes indocumentados, entre ellos muchos menores de edad no acompañados.