Las declaraciones de Pushilin se produjeron cuando, según los informes, los residentes restantes de Mariupol luchaban por encontrar alimentos, agua y medicinas después de enfrentar semanas de asalto de Rusia.
El Ayuntamiento de Mariupol dijo en una publicación de Telegram el miércoles que los civiles actualmente pasan sus días tratando de encontrar las necesidades básicas y “se han convertido en rehenes de la forma de vida medieval”, según una traducción publicada por el medio Newsweek.
“Lo principal es entender que el desarrollo y un regreso real a la vida normal solo es posible después de que la ciudad vuelva a estar bajo el control total de Ucrania”, decía una versión traducida de la publicación del consejo.
Según el medio, el Ayuntamiento de Mariupol dijo en una publicación separada de Telegram el miércoles que hay planes dentro de la República Popular de Donetsk (DNR) para demoler completamente la planta de acero Azovstal de Mariupol, aunque el consejo no especificó cómo o dónde obtuvo esa información.
Dijo que pronto aparecerán “fuerzas para la desocupación” de Mariupol y que los rusos planean destruir la planta como medida preventiva.
El consejo alegó que los supuestos planes de Rusia para destruir la planta surgieron del deseo del país de “borrar cualquier recuerdo del acto heroico del ejército ucraniano”, según una versión traducida de la publicación difundida por Newsweek.
El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) publicó un informe en el que dice que el viceprimer ministro ruso, Marat Khusnullin, anunció que asignará la máxima asistencia de integración para que la región de Zaporizhzhia trabaje en una “familia rusa amiga”.
Khusnullin agregó que la planta de energía nuclear de Zaporizhzhia trabajará exclusivamente para Rusia y vender electricidad a Ucrania.
Esta declaración es un claro reconocimiento ruso de que habrá una Ucrania independiente al final de esta guerra y que Rusia busca restaurar su influencia energética sobre el país y posiblemente Occidente en general, que ha sido reducida por las sanciones y los esfuerzos para reducir la dependencia de la energía rusa.
También refuerza la urgencia de ayudar a Ucrania a recuperar el control de la ciudad de Enerhodar y el resto de su territorio ocupado para prevenir esta renovada servidumbre económica.
ISW informó anteriormente que las fuerzas rusas comenzaron a cavar trincheras y bloquear las carreteras a la ciudad de Enerhodar.