Rusia y Estados Unidos chocaron este lunes sobre Ucrania en el Consejo de Seguridad de la ONU, mientras Londres y Washington amenazaron con imponer sanciones a los ricos oligarcas rusos si el ex estado soviético es atacado.
El presidente francés, Emmanuel Macron, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, hablaron por teléfono por segunda vez en cuatro días en medio de los intensos esfuerzos de los aliados de la OTAN para disuadir a Rusia de invadir Ucrania.
Con más de 100.000 tropas rusas estacionadas en las fronteras de su vecino, la tensión se disparó cuando la embajadora estadounidense ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, dijo en el Consejo de Seguridad que Rusia va a reforzar sus tropas en la frontera bielorruso-ucraniana en los próximos días.
«Tenemos evidencia de que Rusia pretende reforzar su presencia con más de 30.000 soldados cerca de la frontera de Bielorrusia con Ucrania, a menos de dos horas al norte de Kiev para principios de febrero», dijo Thomas-Greenfield.
«Si Rusia invade Ucrania, nadie de nosotros podrá decir que no lo vimos venir y las consecuencias serían horribles».
– «Histeria» –
Pero el embajador ruso ante la ONU, Vasily Nebenzya, rechazó las acusaciones y dijo que Estados Unidos está provocando «histeria» con la convocatoria de la reunión del Consejo de Seguridad para hablar de Ucrania.
Aseguró que ninguna autoridad rusa ha amenazado con invadir la ex república soviética y que a los ucranianos les han «lavado el cerebro» con la «rusofobia» de Occidente.
Las tropas en Bielorrusia, dijo, están allí para realizar ejercicios conjuntos.
Estados Unidos «está azuzando las tensiones y la retórica y provocando una escalada», remachó.
«Las discusiones sobre una amenaza de guerra son provocativas en sí mismas. Prácticamente lo están pidiendo, quieren que ocurra», zanjó Nebenzya.
– Rusia aislada en la ONU –
Rusia rechaza que sea una amenaza para Ucrania, pide garantías de que Kiev no entrará en la alianza militar transatlántica OTAN ni que Estados Unidos establecerá nuevas bases militares en los países de la antigua órbita soviética.
Macron y Putin intercambiaron sus respectivos puntos de vista sobre la situación «así como aspectos relacionados con proporcionar a Rusia garantías de largo plazo sobre seguridad legalmente vinculantes».
El presidente francés no ofreció detalles del contenido de la conversación que tuvo lugar la víspera del encuentro, también telefónico, entre el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y su homólogo ruso, Sergei Lavrov.
Rusia informó a Estados Unidos de su posición sobre Ucrania el lunes por la noche, pocas horas antes de la conversación, aunque un portavoz del Departamento de Estado declinó divulgar los detalles.
Rusia intentó impedir la reunión del Consejo de Seguridad, pero 10 de los 15 miembros votaron a favor de la misma.
Y es que la mayoría de los miembros no se cree que la presencia de las tropas rusas en la frontera con Ucrania no sea una amenaza.
«Esta es la mayor (…) movilización de tropas en Europa en décadas», advirtió Thomas-Greenfield.
«Y mientras hablamos, Rusia está enviando todavía más tropas y armas para unirse a ellas».
– «Desescalada» –
El embajador ucraniano ante la ONU, Sergiy Kyslytsya, pidió una desescalada a fin de que se reanuden las negociaciones sobre el conflicto en territorio ucraniano con los secesionistas apoyados por Moscú en la región oriental de Donbas.
«Mi presidente ha reiterado recientemente que está dispuesto a reunirse con su homólogo ruso», dijo Kyslytsya ante el Consejo de Seguridad.
«Para Ucrania, la primera prioridad hoy es logar un alto el fuego sostenible e incondicional en Donbas».
El primer ministro británico, Boris Johnson, viajará el martes a Kiev para tratar con el presidente ucraniano las tensiones.
– Oligarcas amenazados –
Estados Unidos y Reino Unido amenazaron además con imponer sanciones a los oligarcas millonarios que rodean a Putin en caso de invasión.
La ministra británica de Relaciones Exteriores, Liz Truss, dijo en el Parlamento que su gobierno está preparando «el régimen de sanciones más duro contra Rusia que hayamos tenido».
«Aquellos en y alrededor del Kremlin no tendrán dónde esconderse», advirtió.
No dio nombres pero el domingo indicó que los poderosos hombres de negocios aliados del Kremlin, muchos de ellos con inversiones y negocios en Gran Bretaña están en la mira.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, anunció que Washington también tiene la vista puesta en el mismo tipo de gente para posibles sanciones.
«Los individuos que hemos identificado están cerca o forman parte del círculo cercano del Kremlin y juegan un papel en la toma de decisiones del gobierno», dijo Psaki a la prensa el lunes.
«Hemos desarrollado paquetes de sanciones específicos contra tanto las élites rusas como contra miembros de sus familias».
Moscú acusó el lunes a las autoridades británicas de preparar un «ataque abierto contra las empresas» rusas, acusando a los «anglosajones de estar intensificando tremendamente las tensiones en el continente europeo».
AFP.