Siete disidentes de las FARC murieron en dos enfrentamientos con el ELN ocurridos la víspera en una zona cocalera y minera del norte de Colombia, informaron autoridades este viernes.
El primer combate tuvo lugar en el municipio de Morales, Bolívar, donde perdieron la vida tres rebeldes que se marginaron del acuerdo de paz firmado en 2016 con la guerrilla FARC, según dijo en un video a medios el general Ramiro Castrillón, director de talento humano de la policía.
En tanto que el segundo enfrentamiento, en el que murieron cuatro hombres, se llevó a cabo a 67 kilómetros de allí, en el municipio de Montecristo, del mismo departamento.
«Hemos podido establecer» que los dos hechos «tienen correlación», precisó Castrillón, al describir las «confrontaciones».
En el mismo video, el general Gerardo Melo, comandante de la primera división del ejército, precisó que la disputa se dio por el control de un «corredor de movilidad» en la zona codiciada por sus yacimientos de minerales y cultivos de hoja de coca.
Las autoridades ofrecen unos 13.000 dólares de recompensa por información que lleve a la captura de los responsables de las muertes.
Pese al desarme de las FARC, Colombia vive un repunte de la violencia que en casi seis décadas de conflicto deja más de nueve millones de víctimas, la mayoría desplazados.
Rebeldes que se marginaron del pacto de paz, bandas de origen paramilitar y otros grupos armados se disputan las rentas del narcotráfico, la extorsión y otras economías ilícitas en el país de 50 millones de habitantes.