Los sindicatos de empleados públicos acudieron, un día de carnaval, a la convocatoria de Juan Guaidó como Presidente (e) de Venezuela, en el Colegio de Ingenieros de Caracas. Cerca de 16 sindicatos acudieron a la cita, en privado, y propusieron iniciar una serie de paros escalonados hasta el restablecimiento de la democracia.
“La lucha es ahora. Llamemos a asambleas de trabajadores para que convoquemos la paralización de actividades hasta lograr el cese de la usurpación, el Gobierno de transición y las elecciones libres”, dijo José Vicente Delgado, presidente del sindicato de Técnicos y Profesionales de la Asamblea Nacional.
Varios de los representantes denunciaron que desde que han salido a protestar por la violación a sus derechos contractuales, la persecución se ha incrementado.
PLOs representantes del área metropolitana de Caracas, como Yenny Silva, del sindicato de la Alcaldía del municipio Libertador, y Juan Veliz, sindicalista del sector telefónico de Caracas destacaron que la lucha es en la calle.
José Martínez, Secretario General del sindicato de la Cancillería, hizo un llamado a sus compañeros de trabajo para que se sumen a la lucha. “Me opongo al maltrato de los trabajadores, me opongo a morir de hambre. Vamos todos juntos a reconstruir el país” dijo.
“En Corpoelec hay más de 29 dirigentes sindicales con los salarios suspendidos por opinar, por expresar su descontento”, dijo Reynaldo Díaz, representante sindical del sector Eléctrico de Caracas; ratificó que desde la compañía están “resteados” en la lucha por lograr cambio político que dé paso al cambio total en el país.
Iván Freites, del sindicato de PDVSA; también denunció el despido de 53 trabajadores de la estatal petrolera, ocurridos desde el pasado 23 de enero por manifestar su apoyo a la lucha democrática.
Laidilin Rodríguez, trabajadora despedida del Metro de Caracas, pidió al Presidente (e) de Venezuela, convocar la mesa tripartita y este mismo miércoles la Asamblea NAcional tomará las riendas de este proceso, para elaborar un censo, recoger propuestas y crear una ley de garantías que le permita a los empleados sentirse seguros y no bajo la amenaza del régimen.
La actitud de los empleados de la administración pública era de seguir en la lucha. “Nadie se rinde, nos e va a rendir hasta que logremos el cese de la usurpación”, sentenció Ramón Gómez, representante de Guayana lucha en la calle.
“Está llegando el momento de quitarnos el disfraz, de quitarnos esa camisa. Llegó el momento de abrir los brazos al cambio y a la unidad”, dijo Ramona Viloria, en nombre de los jubilados.
A la salida de la reunión y en rueda de prensa, Guaidó le dijo a los trabajadores que él estaba dando la cara y estaba dispuesto a trabajar en conjunto. “Sabemos que vienen momentos complejos y días muy duros. El momento llegó, este movimiento es en toda Venezuela”.