El balance de muertos por el deslizamiento de tierra provocado por las fuertes lluvias del pasado sábado en Casamicciola Terme, en la isla italiana de Isquia, subió a once muertos y un desaparecido, según el nuevo balance difundido este jueves por los bomberos.
«Se ha recuperado el cuerpo sin vida de una de las dos mujeres desaparecidas (…) Continúa la búsqueda de la última mujer. El número de víctimas asciende a once», escribieron en Twitter los bomberos.
Entre las víctimas figuran varios niños, incluido un recién nacido de 21 días.
Las isla, situada frente al golfo de Nápoles, conocida por ser un centro turístico internacional gracias a sus aguas termales y a sus playas con mar turquesa, ha sido expuesta a numerosos abusos, entre ellos un desarrollo inmobiliario caótico, falta de mantenimiento y prevención y notable deforestación.
Según un geólogo citado por el diario Il Corriere della Sera, la situación sigue siendo peligrosa en la isla.
«Buena parte de la vertiente norte de la isla y en particular la zona de Casamicciola Terme, después del deslizamiento de tierra de hace dos días, sigue en peligro» de registrar más deslizamientos, advirtió Aniello Di Iorio tras una inspección.
El diario citó también al ex alcalde de Casamicciola, Giuseppe Conte, quien advirtió del riesgo de nuevos deslizamientos de tierra debido a las lluvias cuatro días antes de la tragedia.
«Le escribí al prefecto de Nápoles, a la protección civil (…) Nadie me respondió», lamentó.
El gobierno declaró el estado de emergencia en Isquia, lo que acelera los trámites para obtener fondos y recursos, incluidos los de protección civil, para intervenciones urgentes y la creación de estructuras de acogida.
La tragedia ha abierto el debate sobre las viviendas irregulares que se construyen en toda la península, sobre terrenos de alto riesgo hidrogeológico y que son regularizadas sucesivamente gracias a nuevas normas que prevén sólo el pago de multas, como ha sido el caso de Isquia.
AFP