Como si se tratara de un episodio de las conocidas novelas de fantasía “Crónicas de Narnia”, el régimen dictatorial a través de su brazo maquiavélico llamado “poder judicial”, dicta una sentencia de cinco años de prisión a la jueza María Lourdes Afiuni luego de casi diez años de proceso, pero con el pequeño detalle de que lo hace basándose en delito que ningún jurista lo ha encontrado en el derecho venezolano: Corrupción espiritual.
Este tema y otros más fueron abordados con lupa por los magistrados del TSJ legítimo en el exilio, Tony Marval y Gabriel Calleja quienes hasta ahora no salen de su asombro ante ésta y otras barbaridades que viene protagonizando Nicolás Maduro para no soltar el poco poder que le queda en Venezuela.