Patricia Ripley engañó por un momento a toda la comunidad cuando simuló desde el pasado jueves el supuesto secuestro de su hijo Alejandro, de tan solo 9 años y con trastornos del espectro autista.
La mujer, de sangre y corazón frio, narró a los agentes de la policía que dos hombres habían secuestrado a su hijo. Los detectives empezaron a sospechar de que se trataba de una mentira cuando observando el video de vigilancia en Home Depot en 15750 SW 88 St. desde donde Patricia hizo la llamada de emergencia, tras de esperar en su automóvil estacionado durante más de 15 minutos antes de denunciar el secuestro.
El cuerpo sin vida de Alejandro fue encontrado flotando en un pequeño lago, el viernes pasado, en horas de la mañana, en el tranquilo vecindario de Kendale Lakes, en Miccosukee Golf and Country Club.
Cuando los uniformados llegaron, Alejandro aún llevaba la camiseta del Capitán América que su madre le había dicho a los oficiales el jueves por la noche.
Al hacer el levantamiento del cadáver los oficiales se percataron que la víctima tenía un trauma en su cabeza. Allí la historia cambió.
La asesina, de 45 años, cumplirá su condena en el Centro Correccional Turner Guilford Knight para enfrentar cargos por asesinato en primer grado e intento de asesinato premeditado, sin derecho a fianza.