Estados Unidos ha decidido dejar a Birmania sin ayuda económica. Este martes, un día después de que el Ejército depusiera a las autoridades legítimamente elegidas en 2015 y reelectas en los comicios de noviembre pasado, el Departamento de Estado anunció que Washington cesará el financiamiento a la nación asiática.
“Hemos evaluado que las acciones del Ejército birmano el 1 de febrero (…) constituyeron un golpe de Estado militar”, afirmó Ned Price, portavoz de la Cancillería estadounidense. Ese mismo vocero indicó que, desde la Secretaría de Estado, se trabajará de manera estrecha “con socios de toda la región (…) para apoyar el respeto a la democracia y el Estado de derecho en Birmania”.
Así las cosas, Estados Unidos, que ya había sancionado a los militares birmanos por sus brutales arremetidas contra la minoría de los rohinyás, no podrá enviar fondos de ayuda al gobierno del país.
Con todo, la medida no supone un impacto considerable, ya que casi toda la asistencia de la potencia norteamericana está destinada a grupos y organizaciones no gubernamentales. Además, la decisión tomada por la administración del presidente Joe Biden no afectará el dinero que se destina a los programas humanitarios.