La noche de este sábado, dos encapuchados dispararon contra una multitud a las afueras de un restaurante en la Avenida Claiborne, de la ciudad de Nueva Orleans dejando tres personas muertas y varios heridos.
El jefe de la policía ha confirmado que se trataba de dos encapuchados, a la vez que califico el hecho como «tremendo y trágico accidente».
Por su parte, la Alcaldesa de la ciudad, LaToya Cantrell, ha declarado que las autoridades utilizarán “todos los recursos necesarios para acabar con este horror y que se haga justicia”.
La primera autoridad de la ciudad aseguró que en Nueva Orleans no hay lugar para este tipo de violencia: “Hablo por todos los ciudadanos de esta ciudad cuando digo que estamos muy disgustados y hemos tenido más que suficiente”.
La policía local ha pedido a los ciudadanos aportar cualquier dato que puedan tener para dar con el paradero de los sospechosos.