El magnate venezolano Samark López busca de forma insistente ser eliminado de la lista de los capos más buscado de EE.UU., pero el tribunal de Washington se impone y no permite que eso suceda.
La información fue compartida por el periodista Joshua Goodman de la agencia The Associated Press.
Samark López es un empresario de origen venezolano y se encuentra fugitivo de la justicia estadounidense quien lo acusa de lavar dinero del narcotráfico.
El magnate fue incluido en la lista de los más buscados desde el año 2019 y el Departamento del Tesoro señala que él es un testaferro de Tareck El Aissami, ex vicepresidente del régimen venezolano.
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López niega las acusaciones en su contra, pero no su relación con El Aissami.
Sin embargo, el tribunal de Washington sostiene que López Bello es un fugitivo «que se enteró de los cargos en su contra mientras estaba fuera de los Estados Unidos y ahora se niega a regresar para evitar el enjuiciamiento.
Asimismo, asegura que López ha visto más de $ 160 millones en activos estadounidenses, incluido un jet Gulfstream 200, dos yates y una mansión de $ 12.5 millones en Miami, incautados por tribunales estadounidenses y entregados a estadounidenses que persiguen demandas legales separadas contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Estados Unidos, financiadas por drogas.
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