Este martes, el expresidente Donald Trump firmó una poderosa serie de acuerdos con el príncipe heredero Mohammed bin Salman, que refuerzan la ya estrecha alianza entre Estados Unidos y Arabia Saudita.
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En el centro del pacto está un acuerdo de armas valorado en 142 mil millones de dólares, destinado a modernizar y entrenar a las fuerzas armadas saudíes. Además, Arabia Saudita se comprometió a invertir 600 millones de dólares en territorio estadounidense, marcando un compromiso histórico entre ambos gobiernos.
La alianza no se limita al plano militar. También se firmaron acuerdos en materia de cooperación judicial, seguridad interna e investigación médica, incluyendo una colaboración directa entre el FBI y el Ministerio del Interior saudí.
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La firma de estos acuerdos consolida a Arabia Saudita como socio clave de Washington en una región marcada por tensiones y reacomodos estratégicos. Trump, una vez más, apunta a los grandes movimientos en política exterior.