En horas de la noche de este martes, y faltando poco para la toma de posesión de Biden, el Presidente saliente de los Estados Unidos, Donald Trump, suspendió cualquier medida de deportación y/o expulsión de venezolanos de EE.UU por 18 meses.
El mandatario republicano otorgó por ese plazo el beneficio de la Salida Forzosa Diferida (DED en inglés) a los afectados por «la situación de deterioro dentro de Venezuela» provocada por el «gobierno autocrático» de Nicolás Maduro, según un memorando publicado por la Casa Blanca.
«He determinado que es de interés de la política exterior de Estados Unidos diferir la expulsión de cualquier nacional de Venezuela, o extranjero sin nacionalidad que por última vez haya residido habitualmente en Venezuela», dijo Trump.
El texto dice que serán elegibles al DED quienes hayan estado en Estados Unidos de forma continua hasta el 20 de enero de 2021, no hayan sido condenados por algún delito o anteriormente expulsados del país, ni representen un riesgo para la seguridad pública, entre otras condiciones.
Trump también ordenó autorizar el empleo en el país de los venezolanos mientras dure el aplazamiento.
La medida había sido impulsada por aliados republicanos del presidente en Florida, donde muchos venezolanos se han asentado después de huir del colapso económico y la crisis política en su país, gobernado durante más de dos décadas por un régimen socialista.
La orden podría beneficiar a hasta 200.000 venezolanos que viven bajo amenaza de detención y deportación, según estimaciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso en 2019.
«La administración Trump ha dado un paso importante y muy necesario», dijo el senador de Florida Marco Rubio, uno de los arquitectos de la política de máxima presión a Caracas por parte del gobierno saliente.
El congresista Mario Diaz-Balart, que representa un distrito de Florida, también aplaudió la iniciativa.
La medida luce como un regalo de último minuto al electorado de origen venezolano en Florida, donde la retórica antisocialista de Trump caló hondo y le ayudó a ganar ese crucial estado en los comicios de noviembre.
– Biden prometió el TPS –
La decisión de Trump se conoció 16 horas antes de que el demócrata Joe Biden sea investido el miércoles como 46º presidente de Estados Unidos, en el marco de una tensa transición de mando luego de que el republicano no reconociera durante meses su derrota.
Durante la campaña electoral, Biden se comprometió a conceder el llamado Estatus de Protección Temporal (TPS en inglés) a los venezolanos afectados por «la crisis humanitaria provocada por el régimen de Maduro».
Este beneficio fue creado en los años 1990 para permitir residir legalmente a extranjeros que por desastres naturales o inestabilidad política no pudieran regresar de forma segura a su país.
Un proyecto de ley para otorgar el TPS a los venezolanos fue aprobado en 2019 en la Cámara de Representantes de mayoría demócrata, pero no avanzó en el Senado controlado por los republicanos.
Rubio y Díaz-Balart habían impulsado el TPS en el Congreso.
El gobierno de Trump, que buscó poner fin al programa del TPS, era reacio a otorgar este estatuo a los venezolanos en Estados Unidos, temiendo que se volviera un camino a la ciudadanía para muchos indocumentados.
A diferencia del DED, concedido directamente por el presidente, el TPS es otorgado por el secretario de Seguridad Interior y requiere consultas con el secretario de Estado.
Venezuela, otrora una potencia petrolera, vive una debacle económica agudizada desde la llegada al poder de Maduro en 2013, una situación que ha provocado la salida del país de más de 5,4 millones de personas, según la ONU.
Comunicado completo:
El gobierno autocrático de Nicolás Maduro ha violado constantemente las libertades soberanas que posee el pueblo venezolano. Mediante la fuerza y el fraude, el régimen de Maduro es responsable de la peor crisis humanitaria en el hemisferio occidental que se recuerde recientemente. Una catastrófica crisis económica y la escasez de productos básicos y medicinas han obligado a unos cinco millones de venezolanos a huir del país, a menudo en condiciones peligrosas.
Esta Administración ha impuesto sanciones contra Maduro y su régimen, y he reconocido al presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, como presidente interino del país. La situación de deterioro dentro de Venezuela, que presenta una amenaza permanente a la seguridad nacional para la seguridad y el bienestar del pueblo estadounidense, justifica el aplazamiento de la expulsión de los ciudadanos venezolanos que se encuentran presentes en los Estados Unidos.
De conformidad con mi autoridad constitucional para conducir las relaciones exteriores de los Estados Unidos, he determinado que es de interés de política exterior de los Estados Unidos diferir la expulsión de cualquier nacional de Venezuela o extranjero sin nacionalidad que haya residido habitualmente en Venezuela por última vez. , sujeto a las condiciones y excepciones que se proporcionan a continuación. En consecuencia, le ordeno tomar las medidas oportunas para aplazar durante 18 meses la expulsión de cualquier nacional de Venezuela o extranjero sin nacionalidad que haya residido habitualmente en Venezuela por última vez, que se encuentre presente en los Estados Unidos al 20 de enero de 2021, excepto que:
(1) han regresado voluntariamente a Venezuela o su país de última residencia habitual fuera de los Estados Unidos;
(2) no han residido continuamente en los Estados Unidos desde el 20 de enero de 2021;
(3) son inadmisibles bajo la sección 212 (a) (3) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA) (8 USC 1182 (a) (3)) o removibles bajo la sección 237 (a)
(4) de la INA (8 USC 1227 (a) (4)); (4) que hayan sido condenados por cualquier delito mayor o 2 o más delitos menores cometidos en los Estados Unidos, o que cumplan con los criterios establecidos en la sección 208 (b) (2) (A) de la INA (8 USC 1158 (b) (2) (A));
(5) que fueron deportados, excluidos o removidos antes del 20 de enero de 2021;
(6) sujetos a extradición;
(7) cuya presencia en los Estados Unidos, según ha determinado el Secretario de Seguridad Nacional, no es de interés para los Estados Unidos o representa un peligro para la seguridad pública; o
(8) cuya presencia en los Estados Unidos el Secretario de Estado tiene motivos razonables para creer que podría tener consecuencias adversas de política exterior potencialmente graves para los Estados Unidos. Además, ordeno al Secretario de Seguridad Nacional que tome las medidas apropiadas para autorizar el empleo de los extranjeros cuya expulsión se haya aplazado, según lo dispuesto en este memorando, mientras dure dicho aplazamiento.
El Secretario de Seguridad Nacional está autorizado y dirigido a publicar este memorando en el Registro Federal.
Fuente: AFP