Un día después de criticar el plan de estímulo económico aprobado por el Congreso, Donald Trump volvió a arremeter contra una ley elaborada por los legisladores de su país.
En esta oportunidad, el mandatario se negó a firmar el presupuesto de defensa, que fue sancionado, hace dos semanas, por las cámaras de senadores y representantes.
Se trata de un programa que le abre la compuerta a 740.500 millones de dólares. Tal suma se destinaría a financiar los proyectos y actividades relacionadas con la seguridad nacional de la Unión Americana.
Trump considera que “desafortunadamente, este proyecto de ley no incluye medidas cruciales”. Por ese motivo, el jefe de Estado lo catalogó como una iniciativa que “va en contra los esfuerzos” de su administración “para poner a Estados Unidos en primer lugar en seguridad nacional y política exterior”.
En consecuencia, el republicano vetó el texto, que ahora deberá regresar al Capitolio. Con todo, los congresistas podrían volver a aprobarlo y convertirlo en ley. Para ello sería necesario que los integrantes de ambas cámaras alcancen una mayoría cualificada.