La Unión Europea (UE) impuso sanciones al presidente bielorruso, Alexander Likashenko.
Las penalizaciones, impedirán, al gobernante, pisar el territorio de cualquiera de las 27 naciones que conforman la UE.
Las medidas también comprenden el congelamiento de las cuentas que Lukashenko pueda tener en instituciones bancarias con sede en los países del bloque comunitario.
La decisión, aplicada, de forma previa, contra otros 40 funcionarios bielorrusos, fue implementada dos meses después de los comicios presidenciales del 9 de agosto.
De acuerdo con los resultados oficiales, esas elecciones fueron ganadas por el actual jefe de Estado, a quien se considera el último dictador de Europa.
La oposición, no obstante, asegura que las votaciones estuvieron amañadas. Esa posibilidad ha generado masivas y, en algunos casos, violentas protestas.